3 condiciones para el éxito BIM

1. Estandarizar las tareas y los procesos

Es un hecho que el número de empresas participantes en los proyectos de construcción varía considerablemente durante el ciclo de vida del mismo. En un entorno tan dinámico es importante mantener una visión de conjunto, lo que constituye también el mayor reto, lo que lleva a la importancia de estandarizar las tareas y los procesos.

Esto significa que las organizaciones deben analizar críticamente los procesos internos para determinar dónde hay oportunidades de automatización y digitalización. De este modo, independientemente del estudio de arquitectura que realice el diseño, siempre tiene lugar una revisión. Las aprobaciones son necesarias en un orden específico y se puede automatizar totalmente este proceso. Además, también se puede digitalizar la información, en este caso el documento con las firmas.

En resumen: los equipos de proyecto pueden estandarizar más de lo que creen. El resultado es una mayor comprensión, visión de conjunto y transparencia. En definitiva, los equipos pueden establecer procesos de negocio validados que hagan más eficiente el trabajo y minimicen los errores y los costes asociados a errores, al tiempo que optimizan los flujos de caja y mantienen o aumentan su ventaja competitiva.

2. Analizar los datos

Durante el proceso de estandarización se consiguen una gran cantidad de datos en un periodo de tiempo bastante corto. El análisis de estos datos permite conocer el pasado y el futuro del proyecto. El siguiente paso es analizar por qué se producen determinados eventos durante el proyecto. ¿Cuáles son las similitudes, las diferencias y los (posibles) desencadenantes?

Para recoger y analizar estos datos se necesita una plataforma centralizada. En ella confluyen las tareas, los procesos, la planificación, la administración y la comunicación desde los distintos sistemas de los diferentes participantes. Esta plataforma centralizada convierte todos los metadatos en resultados y los presenta de forma organizada y clara.

3. Optimizar los procesos

Los análisis permiten predecir con certeza lo que ocurrirá en el futuro si nada cambia. Puedes responder a esta predicción y así controlar en cierta medida el futuro. En resumen, ahora sabes qué procesos debe mejorar, optimizar, automatizar y digitalizar.

¿Y el resultado? Puedes dejar que tu organización sitúe en primer plano el tiempo y los recursos de tu equipo, garantizando que los equipos de proyecto puedan trabajar de forma más eficaz y eficiente.